"En la historia de nuestro país, presidentes y otros personajes de la política, han puesto la suerte de esta nación en manos de espiritistas, adivinos o “brujos”. Ciudadanos comunes y corrientes hacen lo mismo con su vida: algunos consultan de manera cotidiana el horóscopo para conocer el futuro; otros, en su afán de solucionar sus problemas de salud de forma fácil y rápida, adquieren todo tipo de productos que se anuncian de manera fraudulenta en las redes sociales o en los medios de comunicación.

El creer en ideas sin fundamento, es un comportamiento que predomina en una buena parte de la población. El pensamiento mágico sigue rigiendo la vida de muchos mexicanos, incluyendo la de aquellos que tienen el poder de tomar decisiones para mejorar las condiciones sociales, económicas, culturales, ecológicas o relacionadas con nuestra salud".

Lilia Anaya

*Fragmento de la editorial de Painani, año 3, núm. 11